El trabajo, publicado esta semana en la revista Neurology, es el primero, además, en demostrar en personas analfabetas los beneficios en el cerebro de hablar dos lenguas, lo que, según los expertos, permite descartar la influencia del nivel educativo del individuo. El trabajo no encontró ningún efecto extra al incrementar el número de idiomas.
Del conjunto de pacientes estudiados, con una edad media de 66 años, “la mitad era monolingüe y la otra mitad bilingüe”, indica a SINC Thomas H. Bak, uno de los autores e investigador de la Universidad de Edimburgo.
Entre ellos, 240 tenían alzhéimer, 189 demencia vascular, 116 demencia frontotemporal y el resto diferentes formas mixtas de la enfermedad. “Todos fueron evaluados en un centro especializado para determinar la edad a la que presentaron los primeros síntomas”, señala Bak, “los pacientes bilingües habían desarrollado la dolencia entre cuatro y cinco años más tarde”.
Los científicos han descartado que otros factores como el género, la edad, la profesión y la procedencia interfieran en el momento de aparición de las primeras manifestaciones.
“Creemos que hablar más de un idioma produce un desarrollo más intenso de las áreas del cerebro encargadas de las funciones de ejecución y atención, lo que ayudaría a prevenir estas enfermedades”, explica Suvarna Alladi, otro de los autores y miembro del Instituto Nizam de Ciencias Médicas de Hyderabad (India).
Bak destaca la importancia de llevar a cabo este tipo de estudios en España ya que “es el país multilingüe más importante de Europa y tiene centros importantes destinados a la investigación en este ámbito”, destaca.
Fuente: SINC
No hay comentarios:
Publicar un comentario